¿Quiénes somos?

"La realidad de un gran sueño de muchas personas"

Termas Villa Elisa es una sociedad anónima que surgió gracias a un grupo de personas que se encontraban detrás de un gran sueño: construir un lugar donde los elisenses y los turistas puedan desconectarse de su vida habitual, encontrar el bienestar, relajarse y divertirse a través de los indiscutibles beneficios de las aguas termales.

Somos vecinos de la zona que trabajamos cada día por continuar mejorando nuestras opciones para el esparcimiento, felices y agradecidos de recibir visitantes de los más variados rincones, que comparten con nosotros sus vivencias junto a la familia, los amigos o incluso en soledad, olvidando aquí los efectos del estrés de la vida cotidiana y llevándose lo mejor de nosotros: esa sensación de bienestar y de aires renovados que ayudan a continuar el año esperando, claro, volver a encontrarnos.


El Complejo Termal
  • El complejo de 41 has, cuenta con piscinas pasivas y recreativas, canchas de diferentes deportes, campo de golf, 5 opciones de alojamiento, spa y lago para actividades náuticas.
  • El complejo cuenta con 10 piscinas, de agua termal salada. Tienen diferentes características, temperaturas y usos. En esta imagen se pueden ver algunas de ellas desde arriba.
  • En el complejo además de las 10 piscinas hay 5 opciones de alojamiento. En esta imagen pueden verse desde arriba 3 de ellas: Hotel Vertientes, Hotel Quinto Elemento y el sector de Camping.

Los comienzos

“Termas Villa Elisa es la realidad de un gran sueño de muchas personas”, un sueño que comenzó en la década del ‘90 cuando rondaba la pregunta “¿Por qué no en Villa Elisa?”. Tal es así que para poder concretar el proyecto se constituyó una Sociedad Anónima compuesta por más de 100 inversores particulares (que poseen la mayoría del capital accionario) e Instituciones de la ciudad de Villa Elisa como la Municipalidad y la Asociación para el Desarrollo de Villa Elisa y Zona.

Fueron 3 las ubicaciones que se eligieron para estudiar la existencia del recurso termal, en los alrededores de la ciudad de Villa Elisa. Se realizaron los sondeos eléctricos verticales –método geofísico que se utilizó para la determinación de las características geotécnicas del terreno a efectos de verificar la existencia del recurso termal– y se determinó un alto porcentaje de probabilidad de existencia del mismo en la finca donde actualmente se emplaza el complejo: allí no había más que una arrocera surcada por un pequeño curso de agua, la Cañada del Zorro.

  • Muestra la estructura que se utilizó para la instalación de la cañería que luego se dispuso para la extracción del agua termal.
  • Con las contrucciones terminadas de los dos cuerpos de sanitarios y lo que son hoy, la oficina de informes y enfermería, comenzaba a construirse la hermosa piscina redonda, tan amada actualmente por muchos.
  • En el año 1998/1999 se comenzó a construir el gran sueño de muchos, que se transformaría en este hermoso complejo termal. Las piscinas N° 1, 2, 3 y 4 fueron las primeras, en la foto la piscina N° 1 en plena construcción.
  • El sueño haciéndose realidad. Cuatro piscinas dispuestas para su uso, complementadas con sanitarios y oficinas, y el inicio de la construcción del primer hotel del complejo, el Hotel Vertientes.
  • Los primeros visitantes dentro de la piscina n° 1, y de fondo se puede ver la piscina N° 3, con la primera construcción, para convertirla en una piscina semicubierta.

 

Finalmente, la etapa de perforación comenzó el 29 de enero de 1996. Muchos fueron los obstáculos que se debieron superar: quizá el que más puso en jaque la concreción del sueño fue la avería en el trépano –una de las herramientas utilizadas en la perforación– a causa de su encuentro con las rocas en las profundidades. Los trabajos se suspendieron por algún tiempo, contando con la ayuda de varios entendidos en el tema e inclusive encomendándose a los santos. Reparado el trépano fue posible continuar con las perforaciones, dando finalmente con el agua termal a los 1036 metros de profundidad, el 9 de marzo de 1997. El agua surgió salada, siendo clasificada luego de minuciosos estudios como clorurada–sulfatada sódica, de alta mineralización, con una temperatura de 41ºC en boca de pozo.

La primer forma en que los vecinos disfrutaron el agua termal fue a través de una rudimentaria “piscina” en algún lugar del predio hasta que, con mucho esfuerzo, comenzaron los trabajos para darle forma al nuevo parque. El Complejo Termal fue inaugurado el 27 de noviembre de 1999, en un predio de 41 hectáreas ubicado a 4 km de la ciudad de Villa Elisa, contando por aquel entonces con 4 piscinas, unos pocos y jóvenes árboles y los edificios esenciales para Oficina de Informes, sanitarios, Administración, entre otros.

Actualmente, el complejo de 41 hectáreas cuenta con 10 piscinas de diferentes usos y temperaturas, ofreciendo además gran variedad de servicios: alojamiento, gastronomía, spa, deportes, actividades recreativas, amplios espacios verdes con sombra natural, un lago artificial de 4 hectáreas y muchos proyectos por delante, convirtiéndose en uno de los complejos termales de mayor calidad a nivel nacional.


Más info

Nada es Casualidad…

En el año 2000, María Rosa Flores (procedente de Beccar, Buenos Aires), visitaba frecuentemente nuestro complejo termal vendiendo elementos de santería y platería, a la vez que disfrutaba de nuestras aguas termales. Un día nos comentó que pertenecía a un grupo de oración, y que en ocasiones de inicios de emprendimientos como éste, regalaban una imagen de la Virgen de la Medalla Milagrosa que ella misma pintaba a mano. El Directorio aceptó con gusto el obsequio y se optó por ubicarla en una ermita en una parte alta y de fácil acceso en el complejo.

María Rosa consultó cuando estaría la Virgen en su lugar definitivo y le dijimos que sería el 27 de Noviembre, para nuestro primer Aniversario, (sorpresivamente) ¡el Día de la Virgen de La Medalla Milagrosa! Grande fue la sorpresa y alegría. En la tardecita del 27 de noviembre de 2000 se trajo la imagen en procesión de antorchas, siendo entronizada y bendecida. Schroeder, quien participó de la perforación del pozo termal comentó, muy emocionado, que cuando se había atorado el trépano que detuvo la perforación y tuvo angustiado a todos los participantes del proyecto, él había arrojado en el pozo un par de medallitas con la imagen de esta misma Virgen. Casualidad o no, todos sentimos que es nuestra Madre protectora desde los inicios de este fantástico emprendimiento que tanto nos llena de orgullo.